El siniestro ocurre de manera imprevista, no lo olvidemos. ¿Qué hay detrás de una afirmación tan evidente? 

Pesemos en las ocasiones en las que nos ha ocurrido algo. Los siniestros tienen una probabilidad de ocurrencia de 24 horas y 365 días al año. Es decir, que puede ocurrir en el momento más inoportuno. Es cierto que no siempre van a implicar un alto grado de gravedad o de urgencia, pero en caso de que así sea, debemos estar preparados.

El siniestro mejor arreglado es el que nunca ocurre, por lo tanto intentemos siempre que no ocurra. Tengamos especial cuidado con los objetos de valor y con nuestra propia integridad física y/o emocional porque ningún seguro, ninguna indemnización puede reparar la pérdida de un objeto de valor emocional o del dolor físico y/o emocional.

Consejos a tener en cuenta

  1. Tengamos siempre a mano el teléfono de asistencia de nuestra compañía. Pensemos que a lo largo de nuestra vida podemos cambiar de compañía, o que la compañía puede cambiar de teléfono. Es muy importante que tengamos ese teléfono siempre a mano.
  2. En caso de peligro, dejemos que los profesionales actúen.
  3. Siempre que podamos, intentemos aminorar los daños. Es decir, que si el siniestro es una gotera, cerremos la llave de paso.
  4. Comuniquemos al mediador y a nuestra aseguradora la ocurrencia del siniestro en el instante. Recuerda que no debes demorarte más de cinco días en la comunicación.
  5. Recuperemos la póliza para apoyarnos en ella en todo el proceso.
  6. Colaboremos con la compañía y los profesionales que intervengan.
  7. Exijamos que se cumplan los plazos contratados. Es muy importante que nuestra vida recupere la normalidad cuanto antes.

Puede ocurrir que el siniestro precise de una reparación. ¿Qué ocurre si hay alguna incidencia durante o después de la reparación? 

  • Imaginemos un primer caso: La empresa de reparación o reformas, viene a mi casa a reparar una gotera y el daño producido en el suelo de madera. Durante las obras, rompen una lámpara. La empresa reparadora tiene la obligación de reponer y/o reparar aquello que se haya visto afectado durante su trabajo.
  • Puede ocurrir también que un trabajo de reparación realizado sea defectuoso. Tal trabajo, como cualquier otro, estará garantizado en los términos que marque la normativa del momento, por lo que podemos reclamar dentro del periodo de esta garantía para que se hagan cargo del trabajo mal realizado.